La Presidenta del Regional Metropolitano del Colegio de Profesoras y Profesores, en representación del directorio, expresa su más profunda preocupación frente a los graves hechos ocurridos el viernes 3 de octubre en el Instituto Nacional José Miguel Carrera, donde un docente fue víctima de un ataque con bomba molotov, perpetrado por un grupo de individuos, y parte de la comunidad educativa resultó afectada. Este episodio se suma a otros acontecimientos de violencia registrados recientemente en establecimientos emblemáticos de la Región Metropolitana.
Manifestamos nuestra absoluta solidaridad con el profesor y las demás personas afectadas y reiteramos con firmeza que no aceptamos ni relativizamos la violencia en ninguna de sus formas. Condenamos categóricamente todo acto violento, provenga de estudiantes, docentes o cualquier otro integrante de la comunidad educativa, y exigimos una investigación exhaustiva que permita esclarecer los hechos y establecer las responsabilidades correspondientes.
Si aspiramos como sociedad a reconocer y dignificar la labor docente, resulta inaceptable que la violencia sea utilizada como medio de expresión o de resolución de conflictos. En democracia, las demandas sociales deben canalizarse por vías pacíficas, nunca mediante la agresión física o verbal. Los recientes acontecimientos revelan también la falta de un diseño claro y una respuesta institucional adecuada por parte del Estado para enfrentar este fenómeno de manera efectiva.
Estos sucesos nos interpelan profundamente. Es necesario reflexionar sobre lo que hemos hecho —y lo que aún no hemos hecho— para prevenir que hechos tan graves ocurran en nuestros espacios educativos. Urge, por tanto, construir colectivamente un marco de respeto, seguridad y diálogo que garantice comunidades escolares libres de violencia, donde prevalezcan el cuidado, la empatía y la convivencia democrática.
Katherine Rozas Segovia, Presidenta del Regional Metropolitano del Colegio de Profesoras y Profesores y Directorio