Este martes 12 de noviembre Chile paralizó sus actividades reforzando el movimiento social que estalló el pasado 18 de octubre.
La Huelga general productiva convocó a sectores de trabajadores que abarcaron desde los docentes a los mineros, pasando por funcionarios públicos y del transporte.
La marcha central de esta jornada, en Santiago, sumó cientos de miles por ambas calzadas de la Alameda, a los que se agregan cantidades similares de manifestantes en las diferentes ciudades del país.
Cerca de dos millones de trabajadores paralizaron actividades en todo el país.
En el caso de las y los profesores, las cifras de adhesión apuntan a un 90% en los establecimientos públicos y un 60% en el sector privado.
Cabe destacar que “Unidad Social” y específicamente, el llamado a esta Huelga general, implicó la unidad más amplia de sectores sociales desde el fin de la dictadura.
“Vamos a seguir en las calles en tanto no haya respuestas reales a las demandas de la gente (…) Nos preparamos para una Huelga general indefinida. (…) En cuanto a la necesaria nueva Constitución, no validamos conversaciones entre cuatro paredes, en una nueva cocina. Nosotros creemos que debe programarse un plebiscito que consulte sobre el mecanismo para construir la necesaria nueva Constitución. Todos nosotros creemos que la vía es la Asamblea Constituyente”, fueron algunas de las afirmaciones del Presidente Nacional del Colegio de Profesores, Mario Aguilar.
Por otro lado, en la conferencia de prensa de evaluación de la jornada, se dio gran relevancia a la segunda pregunta que debería tener todo plebiscito: la consulta sobre el mecanismo para arribar a la nueva Constitución. Esta es una exigencia para la iniciativa de plebiscito que acordaron los Alcaldes del país. Si esta iniciativa desea contar con el apoyo de los movimientos sociales, dicho proceso deberá consultar sobre la Asamblea Constituyente.
