A comienzos de esta semana, el Tribunal de alzada capitalino, dictaminó el término de la prisión preventiva para el docente y reemplazó esa medida cautelar por arresto domiciliario nocturno, firma semanal y prohibición de acercarse al Metro.
En torno al maestro se había levantado una amplia campaña de solidaridad y de rechazo a la desproporción del castigo, apuntando a que el Gobierno hubiera invocado la Ley de Seguridad del Estado (LSE) en su caso.
«Es espantoso estar acá, fue injusto, fue un castigo desmesurado 56 días. Quisiera agradecerles a muchas personas que sin conocerme me apoyaron, a mi familia, al Colegio de Profesores, al colectivo feminista y a un montón de gente más que me apoyó y que marchó conmigo. Estoy completamente agradecido», dijo el profesor Campos Weiss a su salida de la Cárcel de Alta Seguridad.
«Un chivo expiatorio, eso fui. Este castigo fue desproporcionado, fueron exactamente 56 días y es espantoso estar acá encerrado, el encierro es una cosa atroz, estuve el 88% del día encerrado. Fui tratado igual que los demás, quizás con cierta empatía porque los funcionarios sabían que yo no era y que no soy un delincuente,» agregó el docente.
Roberto Campos Weiss es profesor de matemáticas y académico universitario, quien al comienzo del Estallido Social que aún se vive en Chile, rompió un torniquete en la estación San Joaquín del Metro de Santiago.
Pese a que reconoció los hechos, que se trató de una acción espontánea y que sólo provocó daño material; el Gobierno se querelló e invocó la LSE, logrando que el docente estuviera por más de 50 días en prisión preventiva. Un amplio movimiento de solidaridad de múltiples organizaciones, entre ellas el Magisterio y su Regional Metropolitano, abogó por su liberación, un juicio justo y una pena proporcional.
En las horas de esta mañana se estaban re formalizando los cargos para este colega.