Carta de los Profesores de Chile a sus comunidades educativas, padres y apoderados
En abril, el Colegio de Profesores entregó al Ministro de Educación un petitorio con 11 demandas que apuntan esencialmente al logro de mejores condiciones para ejercer la función docente y, con ello, poder entregar como profesores una buena educación, humanizada, integral que permita el desarrollo de niños y jóvenes felices, con las herramientas necesarias para enfrentar el complejo y cambiante mundo que nos toca vivir.
Nuestras demandas apuntan a disminuir el agobio laboral docente, terminar con la discriminación salarial que sufren nuestras colegas de educación diferencial, básica y párvulos, lograr estabilidad para miles de profesores que sufren contratos precarios, desarrollar escuelas democráticas y profesionales, superar la educación estandarizada que ve a nuestros alumnos como un número, justicia para la deuda histórica, entre otras materias. Esto apunta a obtener mejores condiciones laborales que permitan mejoras pedagógicas y con ello, mejorar la educación del país.
Para tal efecto, el Magisterio conformó una mesa de negociación con el Ministerio de Educación. En la primera reunión entregamos el petitorio y se fijó como plazo para tener una respuesta satisfactoria el primer semestre del año. La realidad es que, a la fecha, hemos recibido una pobre y muy insatisfactoria respuesta de parte del gobierno. Esa respuesta fue rechazada por el 80% de los docentes del país en una Consulta Nacional realizada los días 4 y 5 de julio, en la que se consultó también por la disposición del profesorado para avanzar en movilizaciones crecientes para obtener soluciones concretas, opción que obtuvo el apoyo del 73.1% de los profesores de Chile.
En Asamblea Nacional del Magisterio realizada el 11 de agosto, los profesores acordamos un PARO NACIONAL DOCENTE de advertencia, por 24 horas, para exigir al gobierno propuestas concretas, definitivas y ejecutables desde ahora, que atiendan a nuestro petitorio. Solicitamos a los Padres y Apoderados y a todas las comunidades escolares el mayor apoyo a nuestro movimiento, que lucha por demandas que tendrán directo beneficio en sus hijos, hijas y familias.
Mejorar la Educación es tarea de todos y se realiza de múltiples formas. Exigir mejores condiciones profesionales y laborales para el trabajo docente es una de ellas. El 28 de agosto es un día en que todos, profesores, asistentes de la educación, apoderados y estudiantes podemos movilizarnos para mejorar la educación de nuestro país. Chile lo necesita.
DIRECTORIO NACIONAL
COLEGIO DE PROFESORES DE CHILE
Santiago, 22 agosto 2018.